Hasta el 9 de junio, el Banco Central de Reserva (BCR), la máxima autoridad monetaria del país, ofertó US$10.3 mil millones en el mercado cambiario –un nivel que no se veía desde el segundo semestre del 2014– a través de la venta directa de dólares (en el mercado spot) y de otros instrumentos derivados (swaps cambiarios y certificados de depósitos). Esto puede sonar complejo, pero el objetivo viene siendo puntual: evitar fluctuaciones bruscas en el tipo de cambio del dólar que puedan afectar a los diversos operadores en el país; y evitar fuertes afectaciones por el alza de la divisa estadounidense.
¿Qué tanto ha sufrido la moneda peruana frente al dólar en la última semana a raíz de la segunda vuelta electoral? Al ser una de las variables más sensibles a los choques y la incertidumbre, de acuerdo al área de Estudios Económicos de Scotiabank, el tipo de cambio alcanzó el lunes 7 de junio un récord histórico al ubicarse en S/3,98 por US$1.
LEE AQUÍ: Tipo de cambio: ¿A qué responde el leve alza del dólar al cierre de este lunes? | ANÁLISIS
“Al igual que semanas anteriores, vemos una recurrente demanda de agentes locales (personas y empresas), parcialmente compensada por la oferta proveniente de minería, de inversionistas institucionales, inversores extranjeros y la provisión de dólares del BCR”, indicó Scotiabank en un reporte. Así, el sol ha registrado una depreciación de 7,4% desde la primera vuelta en abril y de 7,7% en lo que va del año frente al dólar.
Adrián Armas, gerente de Estudios Económicos del BCR, detalló el viernes anterior que la entidad cuenta con una “caja” de US$60.000 millones para contener movimientos bruscos en la cotización del billete verde; un monto que para los expertos consultados por este Diario es más que suficiente para lidiar con la volatilidad actual (considerando, además, que también existen otras fuentes).
REVISA TAMBIÉN: Infraestructura de salud: ¿Cómo se puede gestionar mejor la construcción de centros médicos y hospitales?
“La cantidad de dinero que tiene el BCR es enorme. Eso es alrededor del 30% de reservas sobre el PBI. el Perú siempre se ha manejado con ratios bastante altos por ser una economía bimoneda; no solo por las reservas vinculadas al gobierno, sino el mismo encaje que tiene que hacer la banca cada vez que alguien deposita dólares en el mercado financiero peruano”, precisa a El Comercio Marco Ortiz, profesor de Economía de la Universidad del Pacífico (UP).
Ortiz destaca que el BCR trata de intervenir para reducir el ruido en el precio del dólar cuando ve movimientos no fundamentales que impactan en su precio, como puede ocurrir por el clima de incertidumbre política; mientras que cuando percibe movimientos fundamentales, impulsados por una tendencia global de apreciación de la moneda estadounidense, también intenta de ayudar reduciendo la volatilidad.
Esto, sin embargo, no significa ir en contra de la tendencia al alza que pueda tener la divisa debido a la coyuntura nacional y mundial a la que se encuentra sujeta.
“Abogar porque el BCR de alguna manera ha creado una falsa escasez [de dólares] o tener la idea de que el BCR ha renunciado a su misión de intervención es una idea bastante errada. El BCR bajo incertidumbre ha generado una intervención que es de las más fuertes que hemos visto, y hay fundamentos para comprender lo que está pasando en el mercado cambiario porque hay otras variables financieras que también han sido afectadas (bonos y acciones). Hay incertidumbre”, menciona Ortiz.
Hugo Perea, economista jefe del BBVA Research, opina que el BCR debe ser cauteloso con sus intervenciones y la frecuencia o fuerza con la que decide realizarlas. “En un entorno de alta incertidumbre, no puede prever cuánto va a necesitar [más adelante]. Tiene que ir dosificando”, señala.
“Creo que el BCR ha hecho una buena intervención utilizando no solo liquidez internacional, sino otros instrumentos sobre los que tiene disponibilidad. Pero si el período de turbulencia es relativamente prolongado, tiene que prever también ese escenario”, argumenta.
TENDENCIA DEL DÓLAR, SUJETA A SEÑALES DEL SIGUIENTE GOBIERNO
Perea considera que es probable que en el corto plazo el nivel de equilibrio del tipo de cambio se pueda ver motivado al alza por diversas variables; algunas principalmente relacionadas a la pandemia y a la crisis económica generada por el COVID-19.
“Ha habido un deterioro de algunos fundamentos de la economía producto de la pandemia; la deuda pública se ha elevado y hay otros elementos que dan soporte como los términos de intercambio, que siguen siendo favorables, pero lo que busca el BCR es que si el tipo de cambio tiene que subir, que sea una subida más suave, gradual, y no abrupta, sin tanta volatilidad”, apunta el economista.
Ortiz añade que si bien hacia adelante se aproximan incertidumbres domésticas, también están presentes las externas. “El tipo de cambio del dólar sufre mayor valoración por temas externos; ahora la inflación en EE.UU. está al 5%, estamos por ver si la FED reduce los estímulos y eso llevaría a la moneda [local] a depreciarse más, de manera fundamental”, resalta.
Sin embargo, Ortiz no ve espacio para que el tipo de cambio nominal vaya mucho más allá del nivel en el que se encuentra, debido a que la depreciación en el tipo de cambio ha sido importante. “Ir más allá de esa depreciación tiene que ser por algo más; por ejemplo, por un cambio en las expectativas de inflación que el BCR las mantiene controladas”, explica.
LEE TAMBIÉN: Inflación anual de EE.UU. alcanzó 5% en mayo: ¿Hay algún impacto sobre la economía peruana?
Ambos economistas reconocen que el movimiento actual viene por el lado político, y por ello consideran claves las señales que brinde el próximo gobierno en materias económica, monetaria y fiscal.
“En la economía y en particular en las finanzas, los precios de los activos incorporan toda la información posible. Si ves que alguien mantiene la disciplina monetaria que ha caracterizado al BCR, en el lado fiscal disciplina fiscal, eso se cotiza en el valor del tipo de cambio”, explica Perea.
En ese sentido, Ortiz y Perea remarcan que los hitos importantes se relacionarán a los profesionales que se propongan para ocupar carteras claves tanto en el BCR (a nivel del directorio y su presidencia), como en el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).
“Si las señales del potencial gobierno de [Pedro] Castillo son de poner a alguien no tan confiable en el gobierno central, subir la meta de inflación, cosas que ya realmente afecten el nivel esperado de esta variable, claramente eso se refleja inmediatamente en el tipo de cambio nominal. Por ahí están los riesgos: un cambio brusco en la política macro y particularmente la política monetaria”, puntualiza Ortiz.
SUSRÍBETE AQUÍ A NUESTRO NEWSLETTER
“Esploratore. Appassionato di bacon. Social mediaholic. Introverso. Gamer. Studente esasperatamente umile.”